12 de Febrero, 2022 11:43 PM GMT-4
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
El piloto boliviano de karting Mauricio Colanzi denunció ante los medios de comunicación de personal de la Aduana Nacional de Bolivia le exigió tener matrícula de su monoplaza de competencia para poder pasar la frontera.
Desazón, rabia e impotencia, con esas tres palabras sepodría describir la sensación de la comunidad del automovilismo en Bolivia al enterarse de la situación que atravesó el competir boliviano Mauricio Colanzi para intentar correr el Mundial de Karting en Argentina.
De acuerdo con los medios locales, Colanzi, debía llegar esta semana a Argentina para prepararse y competir en el Mundial de Karting. Sin embargo, al intentar pasar la frontera con su equipo logístico, funcionarios de la Aduana Nacional de Bolivia le pidieron la matrícula (placa) de su kart. Al no poseerlo, no le permitieron salir del país altiplánico.
Según describe el medio local EL DEBER, Colanzi comentó que al tratarse de un monoplaza de carreras, éste al ser importado no llega ensamblado ni tampoco con el motor acoplado, por lo que no es posible hacer la tramitación de una placa.
"Hago esto público para ver si las autoridades ponen finalmente su reglamento en orden, para que otros pilotos no tengan los mismos problemas y podamos salir a representar a nuestro país", sostuvo el piloto en un contacto con el periódico EL DEBER.
"La exportación temporal, tiene como requisito presentar documentación del transportista. Pero como este material lo estaba trasladando yo, no existen documentos de transportista”, agregó.
"El manejo correcto es como equipaje deportivo. El aduanero indicó que no tenía un procedimiento correcto, que acuda a una oficina de Aduana a ver qué otro procedimiento se hace, pero lastimosamente ya no podemos asistir, porque el viernes comienzan los entrenamientos en Santa Fe, el sábado es la jornada de clasificaciones y el domingo la carrera", lamentó el campeón nacional.
En esta disciplina cada piloto corre con todos los gastos y en el caso de Colanzi tenía pagado un equipo de mecánicos argentinos, inscripciones y otros gastos que ya no pueden recuperarse y que superan los $us 2.000
EL DEBER se contactó con la responsable de la Aduana en Yacuiba, Wilma Laime, y en primera instancia (jueves) dijo no conocer sobre esta situación. En un nuevo contacto manifestó que estaba en una reunión. También se buscó la palabra de las autoridades nacionales, pero las llamadas no fueron atendidas.