Por: EFE
19 de Septiembre, 2017 8:09 PM GMT-4
Sonoma, California, Estados Unidos
Josef Newgarden se coronó en la madrugada de este lunes con su primer título de la IndyCar. El estadounidense demostró mucho temple y soportó la presión, sacando la calculadora en carrera para terminar segundo tras su compañero Simon Pagenaud, resultado que le bastó para alzarse con su primer título, el tercer campeonato para el Team Penske en los últimos 5 años.
El piloto de Handersonville puso su nombre en la Astor Cup, algo que bajo las órdenes del ‘Capitán’ no sucedía desde 2007 con un piloto estadounidense. De esta manera, el norteamericano cerró su círculo particular para poder dar inicio a su momento de gloria, después de un paso por Europa sin pena ni gloria.
La hora de Newgarden llegó en 2017. El piloto probó suerte en el viejo continente, donde sólo será recordado por unos pocos por una pole position lograda en las GP3 Series en 2010 con el equipo Carlin en una campaña en la que fue decimoctavo en dicha categoría. Tras un año frustrante, finalmente decidió regresar a los Estados Unidos y fue Sam Scmidt el que decidió apostar por su talento. Y este no tardó en defraudarle. Su salto a las Indy Ligths no pudo ser mejor.
Pasó de estar lejos de los triunfos en Europa, a ganar la categoría antesala de la IndyCar con 5 triunfos y 533 puntos. Aquel título le devolvía la esperanza de hacer algo grande y le daba la oportunidad de dar el salto a la IndyCar en 2012 con el equipo Sarah Fisher Hartman Racing. Desde entonces, Newgarden no ha hecho más que progresar, especialmente, en los últimos años desde que en 2015 pilotara para el CFH Racing y se consolidara junto al equipo de Ed Carpenter en 2016.
De la mano de Penske, el ‘tiburón plateado’, se ha hecho gigante, asumiendo la responsabilidad de pilotar para dicho coloso de las carreras.
Con 26 años, Newgarden sabía que tenía ante si su gran oportunidad, y la presión no pudo con él, sabiendo arriesgar en los momentos clave y pensar en todo momento en el campeonato. El estadounidense no defraudó en Sonoma en una temporada en la que ha celebrado cuatro triunfos, nueve podios y una pole, y en la que hasta 6 rivales buscaban quitarle el título en la carrera de este fin de semana.
Esto no es más que una gran muestra de la alta competitividad e igualdad que hay en esta Serie americana, con presupuestos infinitamente menores que la F1 y con un seguimiento mayor en los Estados Unidos a los del ‘Gran Circo’. Tanto es así que esta campaña ha habido hasta un total de 10 ganadores distintos, algo impensable en la Fórmula 1.
19 de Septiembre, 2017 8:09 PM GMT-4
Sonoma, California, Estados Unidos
Josef Newgarden se coronó en la madrugada de este lunes con su primer título de la IndyCar. El estadounidense demostró mucho temple y soportó la presión, sacando la calculadora en carrera para terminar segundo tras su compañero Simon Pagenaud, resultado que le bastó para alzarse con su primer título, el tercer campeonato para el Team Penske en los últimos 5 años.
El piloto de Handersonville puso su nombre en la Astor Cup, algo que bajo las órdenes del ‘Capitán’ no sucedía desde 2007 con un piloto estadounidense. De esta manera, el norteamericano cerró su círculo particular para poder dar inicio a su momento de gloria, después de un paso por Europa sin pena ni gloria.
La hora de Newgarden llegó en 2017. El piloto probó suerte en el viejo continente, donde sólo será recordado por unos pocos por una pole position lograda en las GP3 Series en 2010 con el equipo Carlin en una campaña en la que fue decimoctavo en dicha categoría. Tras un año frustrante, finalmente decidió regresar a los Estados Unidos y fue Sam Scmidt el que decidió apostar por su talento. Y este no tardó en defraudarle. Su salto a las Indy Ligths no pudo ser mejor.
Pasó de estar lejos de los triunfos en Europa, a ganar la categoría antesala de la IndyCar con 5 triunfos y 533 puntos. Aquel título le devolvía la esperanza de hacer algo grande y le daba la oportunidad de dar el salto a la IndyCar en 2012 con el equipo Sarah Fisher Hartman Racing. Desde entonces, Newgarden no ha hecho más que progresar, especialmente, en los últimos años desde que en 2015 pilotara para el CFH Racing y se consolidara junto al equipo de Ed Carpenter en 2016.
De la mano de Penske, el ‘tiburón plateado’, se ha hecho gigante, asumiendo la responsabilidad de pilotar para dicho coloso de las carreras.
Con 26 años, Newgarden sabía que tenía ante si su gran oportunidad, y la presión no pudo con él, sabiendo arriesgar en los momentos clave y pensar en todo momento en el campeonato. El estadounidense no defraudó en Sonoma en una temporada en la que ha celebrado cuatro triunfos, nueve podios y una pole, y en la que hasta 6 rivales buscaban quitarle el título en la carrera de este fin de semana.
Esto no es más que una gran muestra de la alta competitividad e igualdad que hay en esta Serie americana, con presupuestos infinitamente menores que la F1 y con un seguimiento mayor en los Estados Unidos a los del ‘Gran Circo’. Tanto es así que esta campaña ha habido hasta un total de 10 ganadores distintos, algo impensable en la Fórmula 1.