Por: Hernando Vasquez / PURA ENERGIA, con datos de Autobild.es y CNN en Español
La Paz, Bolivia
El candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido el encargado de criticar a Ford por sus planes para establecer nuevas fábricas en México. El líder político ha asegurado ser capaz de persuadir al CEO de Ford, Mark Fields, para mantener los puestos de trabajo en Estados Unidos.
La marca del óvalo pretende invertir 2,5 billones de dólares en México, lo que generaría 3.800 nuevos puestos de trabajo en una nueva planta de motores en la ya existente factoría del estado de Chihuahua y en la nueva planta de transmisiones en Guanajuato.
Además, Trump le ha dedicado a Ford unas polémicas declaraciones: "Tengo una buena idea. ¿Por qué no dejamos que los ilegales conduzcan los coches y camiones por la derecha en nuestro país?".
Esta semana, las camionetas de trabajo pesado de Ford que solían ser construidas en México empezaron a aparecer en una línea de ensamblaje en Ohio.
Esa es una buena noticia para los 1.000 trabajadores de Ford en Ohio, quienes de otro modo podrían haberse quedado sin trabajo.
También es una buena publicidad para Ford, el cual ha sido criticado por invertir mucho en México. En abril, el fabricante de automóviles anunció que invertirá 2.500 millones de dólares en plantas de transmisión en los estados mexicanos de Chihuahua y Guanajuato, creando alrededor de 3.800 puestos de trabajo allí.
La estrategia utilizada por Ford al sur de la frontera ha generado fuertes críticas por parte de grupos como el sindicato United Auto Workers y del candidato presidencial republicano, Donald Trump.
El miércoles, la planta de Avon Lake, en Ohio, produjo su primer lote de camionetas Ford de tamaño estándar F-650 y F-750.
"Nuestra inversión... refuerza nuestro compromiso con la fabricación de vehículos en Estados Unidos", según Joe Hinrichs, presidente de Ford para Las Americas: "Al trabajar con nuestros socios en la UAW, encontramos una manera de hacer que los costos fueran lo suficientemente competitivos para traer la producción de una nueva generación de camionetas de trabajo pesado a Ohio" replicó.
La decisión se produce en un momento delicado para Ford.
El sindicato United Auto Workers está en negociaciones con el fabricante de automóviles, así como con General Motors y Fiat Chrysler, en relación a nuevos acuerdos de trabajo para reemplazar a los que vencen el próximo mes. Las promesas de los fabricantes de automóviles en cuanto a mantener la producción y el empleo en las plantas de los Estados Unidos es un foco importante del sindicato.
El sindicato está particularmente preocupado por el plan que Ford anunció en julio de trasladar la producción del C-Max y Focus fuera de la planta de Wayne, Michigan, en el 2018. El fabricante de automóviles no ha dicho hacia donde trasladará ese trabajo, pero los empleados temen que esos vehículos sean fabricados en México. También se desconoce si se fabricarán otros tipos de autos en la planta de Wayne en lugar de los anteriores, con el fin de proteger los aproximadamente 4.000 puestos de trabajo.
"Estamos trabajando activamente en otras alternativas para la planta de Wayne que serán discutidas con nuestros amigos de la UAW. No hemos decidido qué será fabricado allí", dijo la portavoz de Ford, Kristina Adamski.
Todo esto tras las mencionadas declaraciones de Trump, criticando el accionar de inversiones de la fabricante estadounidense en México, que recordemos tiene 4 plantas ensambladoras en las localidades de General Esocbedo, Chihuahua, Cuautitlán-Izcalli, Hermosillo y Monterrey.